ü Harina: Es muy importante controlar la humedad en donde se almacena, ya que puede alterar el gluten y al almidón presentes en la harina, y lo hará fermentarse y endurecerse. Hay que protegerla de los insectos y de los cambios de temperatura que la puedan oxidar.
ü Huevos: Se transporta en hueveras y cajas de cartón. Se conserva, como máximo, tres semanas en la parte menos fría del frigorífico. Lavar inmediatamente antes de su consumo. Se deben proteger, ya que son susceptibles de tomar olores de otros alimentos. Si los huevos se rompen se utilizarán de inmediato. No podrán almacenarse, en el peor de los casos se usarán en el día.
ü Frutas: Un almacenamiento prolongado no es adecuado. Muchas especies de frutas no pueden ser conservadas frescas, porque tienden a descomponerse rápidamente. Para el almacenamiento de la fruta hay que tener en cuenta que la temperatura ambiental elevada afecta la maduración. La fruta que almacenamos está sana, no deteriorada y exenta de humedad exterior. Las frutas delicadas se almacenarán como máximo dos días, una semana las frutas con hueso, y unos diez días los cítricos maduros. La fruta antes de madurar se conserva en ambientes muy pobre en oxígeno. La fruta ya madura se mantienen en condiciones de poca luz y en temperaturas de 0 a 6 °C.
ü Azúcar: El material y diseño de los envases consideran su resistencia al impacto, al rasgado, resistencia al agua, el revestimiento. Los envases disponen de cierres que eviten su apertura involuntaria en condiciones razonables de uso y/o almacenamiento. Utilizamos envases que no presentan estructuras con perforaciones por costuras en su parte inferior (fondo del envase), que puedan facilitar la migración de microorganismos hacia el producto. No se mantiene el azúcar en sacos cosidos ni puestos sobre el suelo.
ü Mantequilla: La mantequilla es capaz de absorber los fuertes olores de sus alrededores, es por esta razón se guarda en el frigorífico dentro de recipientes estancos y lo más alejados de la luz que sea posible. Si son expuestas a la luz y al aire suelen tener tornarse más amarillenta o incluso translúcida y su sabor se vuelve rancio, estas mantequillas se descartarán.
ü Leche: Se almacenan en sus empaques originales. Es recomendable mantenerse en temperaturas bajas, en refrigeración; para así evitar una mayor contaminación de microorganismos y mantenerlas frescas.
ü Sal: Se tiene cuidado en su manipulación y envasado, usualmente en bolsas de plástico, para evitar que transporte cualquier bacteria. Una vez abierta la bolsa, se guardará en un envase de vidrio evitando la humedad.
ü Chocolate: Usualmente se le distribuye en barras protegidas por envolturas de papel y papel metálico y se almacenan con su empaque original, una vez abierto el empaque se mantendrá refrigerado. En época de verano, se mantienen en refrigeración para evitar que estos se derritan.
ü Pecanas: Las pecanas se adquieren enteros con su cáscara y se almacena de la misma forma, sin pelar. El ambiente en donde se guardan es fresco y libre de humedad.
ü Esencia de vainilla: Sea natural o artificial, se debe mantener en los envases de cristal herméticos y se deben guardar en un lugar fresco y seco.